¡Feliz cumpleaños, hija mía! Tengo el corazón latiendo más deprisa que nunca, y toda mi alegría se concreta por haberte dado la vida, y por y por recibir este hermoso día. Llegas a tus 25 años, una edad linda, emocionante y que te traerá grandes desafíos que sé que sabrás superar.
Has demostrado en varias ocasiones que te estás convirtiendo en una gran mujer y eso me hace sentir un orgullo que es imposible de calcular. Me alegra ver como pones en práctica todo lo que un día te enseñé, y adoro aprender de ti también.
Espero que tengas un año fantástico, que sigas confiando en mi y que pueda verte feliz, alcanzando sueños y persiguiendo aquello que te llena de vida. ¡Te amo, hija!
Hija mía, hoy te veo cumplir los 25 años, un cuarto de siglo de vida, y hace mucho tiempo ya desde que te llevé en mi pancita. Cuando naciste revolucionaste mi vida, y nació en mí un amor incondicional por ti, que se que nunca se acabará. No sé si puedes imaginar la alegría que sentí, pero fue la más grande de mi vida, y es exactamente la misma que siento ahora.
Quiero que sepas que me enorgullezco de cada una de las cosas que haces. Te acompañaré siempre en tus decisiones y estaré a tu lado por si necesitas consejo. Sigue luchando porque tus sueños se hagan realidad, y no olvides que tienes muchas fortalezas que hacen de ti una persona muy especial. ¡Feliz cumpleaños!
¡Feliz cumpleaños, hija! Hoy recibes con alegría tus 25 años, y yo los recibo contigo de la misma manera. Hace un tiempo que dejaste de ser una niña, y te convertiste en una mujer adulta, muy responsable y trabajadora, a quien yo admiro con todas mis fuerzas.
Quiero desearte muchas cosas para este año, pero las más importantes son que sigas haciendo aquello que amas y que llena de felicidad tu corazón, que continúes recibiendo el cariño de todos tus amigos, ¡y que hoy celebres como la ocasión lo merece!
Que lindo que están aquí ya tus 25 años, hija mía. Como cada año este es un día de alegría para mi, de recordar cuando eras chiquita, de pensar en cuando naciste y te miré por primera vez.
También de pensar en cuanto has logrado ya, de sentir orgullo por ver la persona que eres y que todo aquello que quieres seguir alcanzando es hermoso. Te deseo mucha suerte para todo ello, y te mando todo mi amor, que es infinito. ¡Feliz cumpleaños!
Espero que estés preparando una buena fiesta para abrirle las puertas a tus 25 años. Estás en un momento de la vida muy hermoso y yo quiero desearte lo mejor. Que este año que inicias tenga de todo, pero sobretodo, que te traiga buena vida. ¡Feliz cumpleaños!
Tener 25 años es bonito, pues ya tienes la madurez suficiente para soñar de una manera realista, y poco a poco irlo haciendo realidad. También ya pasó la época de la impaciencia, y la responsabilidad es parte de tu día a día.
¡Que los festejes con la más grande fiesta de cumpleaños! ¡Muchas felicitaciones!
¡Muchas felicidades! Me alegra mucho poder estar hoy contigo para festejar por tus 25 años.
Podré decirte en persona todo lo que pienso de ti, y no te preocupes ¡que es todo bueno!
Así que por aquí solo te dejo escritos algunos deseos para los 25, salud, momentos de risas, tiempo para los amigos y amigas, y oportunidades para crecer.
Si haces bien las cuentas te darás cuenta de que has llegado al cuarto de siglo, ¡y me parece una altura mejor que buena para asentar la cabeza! Por otro lado, puedes dejar esa tarea para mañana y hoy hacer una gran fiesta. ¡Felices 25 años!
¡Felices 25 años, hija! Hoy quiero darte la enhorabuena y decirte cuanto me enorgullezco por tu tenacidad en la vida, por todo lo que luchas por aquello en lo que crees y porque has demostrado que eres invencible.
Sigue viviendo con esa intensidad, sigue afrontando nuevas aventuras, nuevos proyectos y nuevos sueños. Pues así es como nos contagias al resto con tu energía y tu vitalidad, y eso hace de ti alguien muy especial. Sigue disfrutando de la vida y no olvides que, ¡te amo, hija!
¡Feliz cumpleaños, hija! Que los 25 años te traigan aquello que más deseas y que te mantengan tan hermosa, tan atenta y tan buena como hasta ahora. Eres un orgullo para toda la familia, y eso es algo que no debes olvidar nunca. ¡Sigue luchando por aquello en lo que crees!
¡Felices 25 años, hija! Es hermoso festejar por la vida, por todo lo que tiene que ver contigo, porque naciste y por todo lo que conseguiste hasta llegar a esta edad tan especial.
Digamos que cumples un cuarto de siglo, y seguro que piensas en todo lo que la vida te dio y en todo lo que ya hiciste. Es lindo mirar al pasado y ver los logros que alcanzamos, y también todo lo que hicimos para convertirnos en lo que somos.
Yo miro atrás y me siento muy feliz porque te tuve, y por la hija y mujer maravillosa que eres. Sabes que admiro todos tus pasos, que siempre te acompaño y que conmigo puedes contar, que te daré mi ayuda sin pensar.
¡Brindemos por ti y por todo lo que vas a festejar!
Incluso si tienes 25 años, hoy te recuerdo como mi nena chiquita, esa que desde pequeñita me llevaba la contraría, pero que me hacía reír como nadie más. ¡Fueron años muy buenos que hoy recuerdo con nostalgia!
Gracias por ser tan buena hija, ¡Me siento la persona más privilegiada por tenerte! ¡Que pases el mejor cumpleaños!
¡Felices 25 años, hija! En todo este tiempo, desde que te vi nacer, has sido mi mejor compañía, el amor más grande que tuve y tendré, y me has enseñado algo nuevo casi todos los días.
Hoy sigo aprendiendo contigo y sigo acompañándote, y el corazón se me llena de orgullo al verte, no lo puedo evitar.