¡Feliz cumpleaños, amigo! Tengo muchas ganas de estar junto a ti, pero hoy por desgracia no va a ser el día… Así que por eso te escribo estas palabras, deseándote mucha alegría, y enviándote mucho amor.
Te echo mucho de menos y me gustaría que llegase pronto el momento en que te pueda dar un abrazo, por eso ese es mi deseo para este año.
Desde hace algún tiempo se ha vuelto una tradición tomarme algunos minutos para reflexionar los logros de este año, primero que todo, quiero celebrar mi salud, pues aunque parezca poco, sin salud no hay nada.
Segundo, el amor de todos mis seres queridos que siempre han estado presentes, y que hacen que mis 365 días sean especiales y repletos de cariño.
Y para finalizar, quiero celebrar mis errores, pues todos ellos me han permitido aprender y ser mejor cada día de mi vida.
Esta fecha me encanta, pues me demuestra cuanto he cambiado y de todo lo que he sido capaz. Aún me falta mucho, pero solo le pido a Dios salud para seguir aprendiendo, y rodeándome de personas tan especiales.
¡Soy así, y siento emoción de saber lo que el destino tiene preparado!
No sé si existe una persona más hermosa en el mundo que tú, tía. Y no sé si existe un día más maravilloso que este, pues festejamos que sigues sumando años, y que con cada uno continúas demostrando lo maravillosa que eres.
Siempre atenta a todos mis problemas, a cualquier cosa que pueda necesitar, así es como te recuerdo de siempre, pues es cómo tú eres. Quiero decirte gracias, y que ojalá todo brille para ti en este año. ¡Muchas felicidades!
Un amigo tan bueno como tú se merece el mejor de los días, ¡y eso incluye una gran celebración! Espero que estés contento por cumplir un año más, pues considero que es uno de los días más hermosos de la vida, ¡aquel en el que festejamos que nacimos!
Yo soy feliz porque te encontré, porque eres mi amigo, y porque sé que nos queda mucho por hacer, por vivir y por compartir. Lo primero, ¡el día de hoy! ¡Muchas felicidades!
Tengo la suerte de no tener que ir a tu consulta, pues mi salud está fenomenal, pero como no te puedo felicitar… Te lo digo por aquí, ¡feliz cumpleaños, doctora!
¡Llegan los 18 años para ti, querida ahijada! Es tan precioso verte con esta edad, pues estás segura de ti misma, demuestras valentía, ganas de vivir y de aprender de lo que la vida te pueda brindar, ¡eres todo un orgullo!
Deseo que tengas una muy buena entrada en esta edad tan señalada y tan esperada, que festejes por todo aquello que eres, por la persona maravillosa en la que te estás convirtiendo, y que recibas un gran abrazo de mi parte. ¡Feliz cumpleaños!
Hace mucho tiempo me hubiesen dicho que felicitarte un día después de tu cumpleaños era mala educación, pero yo creo que últimamente está de moda. ¡Felicidades por este año más de vida!
Sabes que siempre tendré el día de tu nacimiento presente, pero con el paso de los años, ¡Los días acaban tan rápido! Y cuando vi el calendario, me sentí fatal por haberlo olvidado.
¡Espero me disculpes, y recibas el gran abrazo que te mando! Que todos los deseos que pediste se hagan realidad, y que el próximo año podamos celebrarlo el día correcto.
Sobrino, cuando te vi por primera vez me emocioné, y sé que hoy cuando te vaya a dar un abrazo por tu primer cumpleaños, volveré a emocionarme. Para mi eres una personita muy importante, y quiero que sepas que estaré por siempre disponible para cuidar de ti.
Hoy aún eres chiquito, y el día para ti será bastante normal, pese a que habrá gente que te irá a visitar, pero el tiempo avanza muy deprisa, y pronto comenzarás a caminar, a decir tus primeras palabras, a querer festejar… Me hace muy feliz pensar en todo lo hermoso de la vida que está por llegar, ¡muchas felicidades!
Que el 16 sea tu número de la suerte, y todo lo que anhele tu corazón se haga realidad. Este es tu día especial y espero que sea como siempre imaginaste.
Aprovecha esta linda fecha para festejar con los que más amas, y nunca olvides lo mucho que te aprecio. ¡Feliz cumpleaños!