Como vecina tengo a una gran amiga

¡Feliz cumpleaños, vecina! Cuando me mudé me llamo la atención tu buena disposición y tu gran educación y no pasó mucho tiempo hasta que comenzamos a intercambiar algunas palabras que poco después se convirtieron en grandes conversaciones, ¡que muchas veces no tienen fin! Ahora puedo decir que como vecina tengo a una gran amiga.