Creo con todo mi corazón que los amigos de la infancia no se pierden nunca, pues están siempre dentro de lo que somos y son una parte de aquello en lo que nos convertimos. Así, tú continúas formando parte de mi vida, querida amiga, y en un día tan valioso como este, quiero decirte… ¡feliz cumpleaños!
Esté año estamos más lejos de lo común y por ello no podré darte un abrazo en persona, ni formar parte de tu celebración. He decido entonces, enviarte por aquí ¡el mayor de los abrazos!
¡Muchas felicidades, amiga! Éramos inseparables en la infancia y lo seguimos siendo ahora, con unos cuantos años más… Como bien sabes, de ti me gusta todo, tu alegría, tu sentido del humor, la empatía que tienes, y sobretodo, que siempre eres capaz de sacarme una sonrisa, hasta en el peor de mis días.
Como cada año, te deseo lo mejor, pues aquello que quiero para ti no cambia con los años, y es felicidad, cariño de los demás, fuerzas para conseguir todo lo que te propongas… Con estás palabras me despido, ¡y me voy a preparar para festejar!
Querida amiga, todas aquellas aventuras de infancia, las risas, las alegrías, los aprendizajes… todo eso está en mi memoria para siempre, y para recordarlo junto a ti en días como este, ¡en que cumples un año más!
Quiero mandarte mis palabras de cariño, y de agradecimiento, por todos estos años de amistad que sé que no acabarán jamás. Por tu comprensión en todos los momentos, y por tu apoyo incondicional.
Quiero que hoy disfrutes como nunca, que tengas la mejor fiesta de cumpleaños, con toda la gente que te quiere a tu alrededor para festejar junto a ti, que te haces un poquito más mayor, pero que sigues siendo esa persona que todos adoramos. Por supuesto que yo estaré entre esas personas, ¡muchas felicidades!
¡Muchas felicidades, amiga! Recuerdo mi infancia como una etapa maravillosa, y en parte, fue gracias a ti. Quiero agradecerte por tantos años, por tantos momentos a mi lado cuando más te necesitaba, y quiero desearte un cumpleaños ideal.
Creo que en la infancia hacemos los vínculos más fuertes, aquellos que duran para toda la vida, y eso ocurrió contigo, querida amiga. Desde entonces fuimos inseparables, y en un día como este, en el que te haces un poco más mayor, lo que yo siento no sé si lo puedo describir.
Contigo he vivido historias mil, gracias a ti aprendí muchas cosas, todas ellas las guardo conmigo, pues me sirven en muchas. Gracias querida amiga, por existir, ¡feliz cumpleaños!
Otro añito para festejar juntas, amiga, ¡y llevamos haciéndolo desde la infancia! pues somos amigas desde que tengo memoria, y sé seremos viejitas y lo seguiremos siendo. Te deseo en este día una gran celebración, muchas sorpresas, muestras de cariño y amor.
Todos los que te conocemos estamos deseando pasar un ratito contigo, conversar, festejar y darte un gran abrazo. Por mi parte, tengo muchas ganas de verte y de que recordemos juntas historias de nuestro pasado. ¡Feliz cumpleaños!
¡Feliz cumpleaños, amiga! Que ganas de estar a tu lado para festejar por un año más, pues puede que haya pasado el tiempo, pero creo que en muchos aspectos nos mantenemos tal y como éramos en la infancia, personas con gran ilusión, alegres y con ganas de compartir momentos y felicidad. Hoy es tu día y, sin duda, lo vamos a pasar con mucha alegría.