Mi princesa adorada cumple hoy dos anillos de vida, y es mucha la felicidad que estoy sintiendo.
Estos dos años fueron de verdaderos descubrimientos e infinitas emociones. Todos los días he aprendido algo nuevo y diferente contigo, pero todavía tengo todo un mundo por descubrir.
Hija de mi corazón, que Dios te dé muchos años felices de vida, mucha salud, amor y amistad. Seré feliz si creces y te conviertes en una mujer fuerte y realizada.
¡Felicidades, mi princesa! Mi corazón es tuyo para siempre.
Mi estrellita, mi niña chiquitica, está cumpliendo dos añitos. Me he dedicado a ver cada pequeño cambio en ti durante todo este tiempo, y grabarlos en mi memoria porque cada día estas más grande.
Cuando abriste esos ojitos pequeños, fue como si nunca antes hubiese visto algo precioso. ¡Siempre recordaré ese momento ¡Feliz cumpleaños, hija! ¡Gracias por elegirnos como tus padres!