Me diste la mejor vida que pudiste, y fuiste el mejor padre que podía tener. Te echo de menos cada día, y hoy más que nunca desearía que volvieses a vivir. Feliz cumpleaños.
Todos los días me acuerdo de ti, y llevo conmigo todo lo que me enseñaste, ojalá nunca te hubieras ido. Hoy te envío un abrazo al cielo, feliz cumpleaños, papá.
Sé que todo lo que me has dejado, es bueno, tus valores, tu temperamento amigable, y la alegría por vivir que tenías. Gracias por todo papá, y ¡muchas felicidades!
Aunque ya no estés aquí, cuando camino te siento a mi lado, sé que una parte de ti continua conmigo, y hoy cumplirías años, por eso en tu memoria, felicidades, papá.