Tienes una forma de hacer que el mundo sea mucho más bonito, hija. Creo que ya te lo había comentado, pero cada día me doy cuenta de lo afortunado que soy por el simple hecho de tenerte.
Admiro mucho tu valentía al emprender nuevos retos, tu corazón bondadoso y el hecho de que siempre estés disponible para ayudar al que más lo necesita.
¡Feliz cumpleaños, hija! La mayor de tus hermanos, siempre alegre y haciendo a todos el camino más fácil. Deseo que continúes llevando la bondad y el buen carácter que te caracteriza por bandera, pues ya te abrió muchas puertas y seguro que seguirá haciéndolo. ¡Te amo!
Hace algunos años decidiste nacer, y pasamos de ser una pareja a ser papás de una linda princesita. Desde ese día todo cambió, incluso todas las preparaciones de los meses anteriores, servirían muy poco al compararlo con las primeras semanas en que te tuvimos.
Llegaste y contigo comenzamos una nueva etapa en la vida, una que un día te tocará vivir a ti, y esperamos estar presentes, así como tus abuelos lo estuvieron.
Hoy te vemos tan mayor, y nos quedamos perplejos. ¡Eres toda una mujer! ¡Y el orgullo que sentimos se hace más grande con el paso de los años! ¡Feliz cumpleaños, hija! ¡Te amamos!
Me parece una excelente oportunidad para recordar, y para revivir los mejores momentos de los últimos años, hija. Eres mi regalo personalizado y poco a poco, el lazo que nos une se ha hecho más fuerte.
Gracias por la paciencia con la que me enseñas tantas cosas, y por ser mi más grande orgullo. ¡Feliz cumpleaños! ¡Que tu vida sea maravillosa siempre será mi principal deseo!
La belleza de este día me transporta a cuando naciste, mi primera hija, y ahora la mayor. Fue tanta la alegría y la emoción, que cada año que pasa desde que naciste vuelvo a sentirlo de la misma manera, y le doy gracias a la vida porque llegaste y me hiciste una persona muy dichosa. ¡Muchas felicidades!
¡Feliz cumpleaños, hija! Aunque seas la mayor aún eres chiquita, y para ti el día de hoy es un día mágico, lleno de ilusión, de nervios por la celebración, las visitas y los regalos. Haremos que todo sea perfecto para ti, que pases un día de ensueño, y será maravilloso ver tu carita llena de alegría a medida que pase el día.
Por siempre serás mi tesoro más grande, hija, incluso cuando pienses que es momento de independizarte, yo siempre estaré presente par ser tu apoyo y tu fan número uno.
Tienes todo lo que es necesario para ser una gran mujer, y hoy quiero aprovechar la oportunidad para agradecerte la ayuda que siempre me diste con tus hermanos menores. ¡Te quiero mucho, y recuerda que te mereces lo mejor! ¡Feliz cumpleaños!
No sabes la ilusión que me da saber que poco a poco tienes la familia que siempre deseaste, hija. Al verte hoy tan madura e independiente, me es imposible no recordar cuando eras pequeña y tu imaginación volaba.
Me siento muy feliz porque estas logrando todo lo que una vez me dijiste que era tu sueño, y ese es el mejor regalo que me puedes dar en la vida.
¡Te deseo lo mejor! E incluso cuando los días no sean tan fáciles, prometo estar aquí para darte una mano. ¡Feliz, feliz cumpleaños!
¡Feliz cumpleaños, hija! Que seas la mayor no quiere decir que tengas menos mimos y menos cariño que tus hermanos más pequeños, por ello hoy prepararemos un día ideal para ti. Con todo aquello que te gusta y te emociona, para que sea un día inolvidable.
Debes saber que tus papás te quieren con todo su corazón y que siempre cuidaremos de ti.
No recuerdo en que momento te hiciste tan mayor, hija, pero me alegra que haya sido así, pues te convertiste en mi compañera de aventuras.
Desde pequeña fuiste tan responsable, que parecías muy madura para tu edad. Le pido al universo que tu vida sea muy feliz, y que recuerdes que en los momentos difíciles, siempre puedes contar conmigo. ¡Feliz cumpleaños, querida!
Siempre que llega este día, me emociono incluso más que tu, hija. Este día es muy especial porque fue el momento en el que llegaste tú, la primera de todas, y con la que aprendimos a ser papás.
Me encarta acompañarte en cada nuevo paso que emprendes, hija, y espero seguirlo haciendo por el resto de mi vida. ¡Feliz cumpleaños! ¡Gracias por ser nuestro pedacito de cielo!
Así como cada año, te regalaré las más bellas flores, ya que hoy me desperté y me di cuenta que con cada día que pasa estas aún más grande, y nuestros caminos se van separando.
No quiero que te sientas triste, pues hoy es tu día especial y al igual que cada día, pediré a Dios que te cuide ¡Feliz cumpleaños, hija mía!
Quizá por ser la primera, tuviste muchas responsabilidades, pero al verte tomar decisiones y encarar la vida con valentía, sé que fue la mejor elección. ¡Espero que tengas una vida muy feliz, y que cuentes conmigo en todo momento, hija!