Hoy me levanté y lo primero que quise hacer era agradecerte, Dios, ¡Eres tan bondadoso! ¡Gracias por tantas...
Hoy es mi cumpleaños y estoy muy feliz, pues hoy toca festejar. ¡Gracias Dios por un año más!
Mi día llegó, y que alegría de poder festejar con los míos y poder dar gracias al Señor por un año más.
Gracias Dios por un año más de vida, por las alegrías, la salud en la familia, y por cada uno de mis días.