¡Mi querido ahijado, felicitaciones, por cumplir un año más de vida y por festejar un día muy feliz! Ya eres un hombre adulto, pero en mi memoria, y por siempre en mi corazón, voy a pensar en ti como aquel niño lindo y divertido para el que, este mundo, era un pozo de infinitos y maravillosos descubrimientos.
Espero que durante tu vida, la que deseo sea larga y feliz, nunca pierdas ese entusiasmo de vivir. ¡Feliz cumpleaños, mi bien!