Hija, tú mirada hoy es de plena alegría, pues adoras cumplir años y el día de hoy supera para ti cualquier otro, además llegas a una cifra hermosa como son los 10.
No puedo enumerar todas las cosas buenas que trajiste a mi vida cuando naciste y en todo este tiempo que ha pasado desde ese momento, porque son infinitas y estaría mucho tiempo, y lo que más quiero ahora es ir a jugar contigo, a reír y pasarla bien. ¡Feliz cumpleaños!
No recuerdo en que momento te hiciste tan mayor, hija, pero me alegra que haya sido así, pues te convertiste en mi compañera de aventuras.
Desde pequeña fuiste tan responsable, que parecías muy madura para tu edad. Le pido al universo que tu vida sea muy feliz, y que recuerdes que en los momentos difíciles, siempre puedes contar conmigo. ¡Feliz cumpleaños, querida!
Sé que siempre quisiste ser mayor, hija, ¡Y hoy que te veo con 25 no me lo puedo creer! Espero que disfrutes cada año, y que cada año seas más sabia de lo que ya eres.
Te agradezco tus consejos, y la paciencia que nos tienes. ¡Feliz cumpleaños a mi niña que ya no es tan pequeña!
En ese momento maravilloso en que naciste, supe que siempre estaría aquí para cuidarte, hija. Hoy celebramos tu segundo cumpleaños ¡Y el amor no deja de aumentar!
¡Con tan poca edad y ya eres una niña súper inteligente y con un gran corazón! Que dios te bendiga siempre, y tengamos más cumpleaños para celebrar.
¡Feliz cumpleaños, hija! Todo el mundo que me conoce sabe que soy una mamá con mucho orgullo de ti, porque desde que naciste has sido la niña de mis ojos, la persona más linda y especial.
Hoy es motivo de celebración y lo sabes, pues llevas unos días muy contenta pensando en tu gran fiesta. Es hermoso verte ya más crecida, disfrutando con tanta emoción y con tanta ilusión de este día. ¡Te amo, mi niña!
Recién me doy cuenta que todos estos años se me han pasado en un abrir y cerrar de ojos, ¿Cómo es posible que estés cumpliendo 18? Me parece que hace unos días venías a pedirme que te cargara.
Espero sepas que como tu madre siempre estaré pendiente de ti y que incluso si tienes 18, 30, o 50, mi vida siempre girará entorno a tu bienestar y felicidad. ¡Espero consentirte como te lo mereces! ¡Feliz cumpleaños, hija adorada!
¡Feliz cumpleaños, hija mía! Llegamos a un día que tengo marcado en el calendario desde hace mucho tiempo, tu 15 cumpleaños. Es un evento muy especial y será muy distinto a otros cumpleaños, pues hoy festejamos el fin de una etapa y el inicio de otra.
Para mi es un día de emoción, y para todos lo que te amamos, porque eres nuestra pequeña, que va creciendo y demostrando al mundo todo lo que vale. Hoy quiero verte sonreír y ser muy feliz.
Siempre que llega este día, me emociono incluso más que tu, hija. Este día es muy especial porque fue el momento en el que llegaste tú, la primera de todas, y con la que aprendimos a ser papás.
Me encarta acompañarte en cada nuevo paso que emprendes, hija, y espero seguirlo haciendo por el resto de mi vida. ¡Feliz cumpleaños! ¡Gracias por ser nuestro pedacito de cielo!