Hijo, llegaste a tu último año antes de la mayoría de edad, ¡los 17! Me parece que ayer mismo estaba dándote la mano para que no cayeras cuando comenzabas a aprender a caminar, y hoy ya eres una persona casi autosuficiente.
Siempre serás mi niño querido, lo más hermoso que me aconteció en la vida, y como ya sabes estaré contigo, para lo que necesites, hasta el fin de mis días. En este importante día me gustaría decirte que siento mucho orgullo por todo lo que eres, por cada paso que has dado.
En ocasiones fue más difícil, y tal vez elegiste caminos que no eran los mejores para ti, pero pronto supiste darte cuenta de qué era lo que te hacia bien, y cambiaste de dirección. Ser capaz de eso es admirable y te ayudará mucho a lo largo de la vida.
¡Feliz cumpleaños, sobrino! Eras un niño tan chiquito… y como si fuese de un día para otro… ¡ya eres un quinceañero!, ¡y es que es una alegría verte tan hermoso! Sabes que tienes mucho por vivir, y espero que sepas disfrutarlo, que el día de hoy te traiga lo mejor, y que así sea también el resto del año.
Que alegría más grande ser la abuela de un niño tan bueno como tú, que crece alegre, y que muestra curiosidad ante el mundo constantemente.
Eres la alegría de todos mis días y tus visitas son lo más importante de mi vida, pues ver tu sonrisa me da mucha energía.
Hoy te hemos preparado una fiesta de cumpleaños muy divertida y estaremos toda la familia junto a ti, haciendo lo posible para que te diviertas y para que pases un día tan bueno que no olvides nunca.
Poco a poco vas creciendo y te irás convirtiendo en un hombre bello, cariñoso, íntegro y con buenos ideales. En este cumpleaños, deseo decirte lo mucho que te quiero. ¡Eres maravilloso!
Juega, ríe y pásala muy bien con tus amigos y compañeros. Espero que recibas todos los regalos que estabas esperando. ¡Millones de besos!
Mi nietito adorado, que emoción es para mí hoy felicitarte por un nuevo aniversario, pues es sinónimo de otro año de mucha felicidad por tenerte en mi vida. ¡Feliz cumpleaños, mi amor!
Si pudieras mirar dentro de mi corazón y ver todo el orgullo y todo el amor que siento por ti, tal vez te sorprenderías. Porque no hay manera de expresar tan intensos sentimientos en palabras.
Con bellas intenciones y por mis actitudes, intento demostrarte lo que significas para mí, toda la alegría que has traído a mi vida desde que naciste.
Mi niño, que tu camino por la vida sea largo y bendecido por Dios. Que nunca te falten las fuerzas para luchar por tus sueños.
Que la determinación, la generosidad y la honestidad jamás te abandonen. Y que siempre haya salud, amistad, amor, paz y éxito. ¡Me encantas mucho, mi nieto!
¡Mi querido ahijado, felicitaciones, por cumplir un año más de vida y por festejar un día muy feliz! Ya eres un hombre adulto, pero en mi memoria, y por siempre en mi corazón, voy a pensar en ti como aquel niño lindo y divertido para el que, este mundo, era un pozo de infinitos y maravillosos descubrimientos.
Espero que durante tu vida, la que deseo sea larga y feliz, nunca pierdas ese entusiasmo de vivir. ¡Feliz cumpleaños, mi bien!
Mi querido amigo, que Dios te bendiga hoy por tu cumpleaños y que puedas pasar todo el día alegre, festejando por este día feliz. Que tengas tiempo para ti y que puedas sentir lo importante que es este día, y todo lo que has alcanzado hasta el momento.
Eres una gran persona, alguien a quien sé que no dejaré de admirar, porque eres muy especial, y la amistad que tenemos es inmensa, ¡desde que éramos niños y lo que nos queda! ¡Feliz cumpleaños!
Hijo mío, mi suerte llegó hace 14 años, cuando naciste y te sostuve por primera vez. Cuando te miré y aún tenías los ojitos medio cerrados, pero pude sentir una conexión que me uniría a ti para siempre. Supe que eras especial y que te iba a cuidar y que te mimar durante toda mi vida.
Hoy que llega tu cumpleaños es eso lo que se me pasa por la cabeza, ese hermoso momento en el que te convertiste en mi hijito y yo en tu mamá. Y aún me emociono por tenerte, por cada día que pasa, por todo lo que aprendes y porque sé que eres un niño alegre.
Ahora estás en una edad un poco más difícil que las demás, porque comienzas a cambiar, a dejar atrás el niño que fuiste y que, aunque crezcas, permanecerá en tu corazón. Tienes mucho que aprender, pero sé que todo irá bien.
¡Felices 10 años, hijo! A veces me niego a aceptar que estás creciendo y que pasa el tiempo, que ya no eres más mi niño pequeño, pero otras me lleno de ilusión y de orgullo por la personita en la que te estás convirtiendo. Al fin y al cabo, es ley de vida, el tiempo pasa, y vas cambiando, aunque en mi corazón serás siempre mi pequeño.
¡Muchas felicidades! 15 años junto a ti, hijo mío, desde que te tuve en brazos por primera vez, y luego de ahí nunca más te solté. Vas creciendo y teniendo cada vez más independencia, y a mi se me hace extraño que ya no seas mi niño pequeño, ese al que siempre protegeré.
Sea como sea, sé que tienes que crecer, ir tomando tus propias decisiones e ir haciendo tu vida. Yo estaré a tu lado para acompañarte y sonreír cuando te vea feliz.
La alegría que sentimos en este día no tiene descripción posible. ¡Eres el mejor regalo que un día como hoy pudimos recibir! ¡Feliz cumpleaños, hijo! Desde que te vimos supimos lo que era el amor verdadero.
Cuando supimos que tendríamos un varón, ¡Nuestros días se llenaron de emoción! Desde pequeño eras muy travieso, pero también tenías un gran corazón.
Durante 4 años te hemos visto crecer, jugar, correr y reírte como el niño más feliz, ¡Y es precisamente esa nuestra misión de vida! Recuerda que siempre vamos a estar con los brazos abiertos, y con millones de abrazos listos para ti.
¡Pide muchos deseos cuando te traigamos tu torta! Que Dios te bendiga hoy y siempre con mucha salud, hijito. ¡Feliz cumpleaños!