Papá, hoy por arte de magia
quisiera aparecer en tu casa,
abrazarte de sorpresa
y desearte el mejor de los días.
Lamentablemente no estoy cerca,
pero mi corazón decidió escaparse
para acompañarte durante todo el día,
y celebrar este año más de vida.
Deseo que lo pases de maravilla,
y guardes un poco de energía
para que celebres conmigo en algunos días.
¡Feliz cumpleaños, al mejor!