¡Muchas felicidades, amiga mía!
Que suerte tengo
pues es desde la infancia
que estás en mi vida.
He aprendido junto a ti
todo lo que sé
y no podía haber tenido
mejor compañera de camino.
Hoy te haces un poquito
más mayor,
pero solo un poco,
porque te conservas
como en los mejores tiempos.
No pierdas tu carácter,
tu sonrisa, y todo aquello
que te identifica.