Llega ese momento en el que te dejo de ver como a un niño, pues hoy ya cumples 21 años. ¡Felicitaciones, hijo! Espero que esta nueva edad te traiga sabiduría para que puedas tomas las mejores decisiones, y los mejores amigos para que juntos aprovechen la juventud.
Desde el momento que pasaste la mayoría de edad siento que quiero detener el tiempo, pues sé con la adultez viene la independencia. ¡Que Dios te bendiga hoy y siempre! ¡Feliz cumpleaños!
Hoy ya son 21 años los que cumples, y al ver que eres un hombre maduro, honrado y capaz, ¡Me siento la persona más afortunada! ¡Feliz cumpleaños, querido hijo!
Toda nuestra vida hemos velado por ti, y lo seguiremos haciendo todos los días, hijo. ¡Felices 21 años! Que continúes siendo tan sabio, y aconsejándonos de la mejor manera, y con esa paciencia infinita que te caracteriza.
¡Te deseo toda la felicidad, prosperidad y salud! Nunca olvides que aunque ya seas mayor, nosotros siempre estaremos disponibles para aconsejarte y para apoyarte en todo momento. ¡Te amamos! ¡Muchas felicidades!
Como tu padre quiero que sepas que eres el hijo ideal para mi, desde pequeño te gustaba jugar conmigo y a pesar de que nos amas igual a ambos, entre tu y yo siempre habrá una conexión muy especial.
Me es difícil entender que hoy cumples 21 años, pues para mí esa edad es realmente muy importante. ¡Y espero sepas que cuentas conmigo en todo momento! ¡Muchas felicitaciones!
Hijo mío, hoy que llegas a los 21 años debes saber que soy un papá orgulloso, que eres todas las cosas buenas y que imaginé, y que te estás convirtiendo una persona adulta admirable.
Contigo aprendo, desde que eras pequeño, tú me has enseñado a demostrar cariño, y a que el amor por un hijo no tiene límites. Sé que ahora sabes valerte por ti mismo, pero no dudes en pedirme lo que necesites, pues siempre estaré dispuesto a dártelo. ¡Feliz cumpleaños!
¡Felices 21 años, hijo! Tenerte fue para mi un cambio total en mi vida, fue descubrir el sentido de la familia, del amor, del cuidado y de la protección. Hoy sigues creciendo y yo sigo sintiendo eso, incluso con más intensidad, pues por mucho que crezcas siempre estaré a tu lado para cualquier cosa que puedas necesitar.
¡Felices 21 años, hijo mío! Siempre has sido un chico guapo ¡pero últimamente estás que te sales! Espero que hoy tengas muchas alegrías y que todos tus amigos y tus amigas te escriban deseándote lo mejor.
Que tu fiesta sea perfecta, y que se cumplan todos los deseos que pidas al soplar las velas. Cada año que pasa haces que sienta más orgullo de que seas mi hijo. Sigue caminando por el camino que has elegido y viviendo la vida como tú sabes hacerlo. ¡Te amo!
Una velita más le pondremos a tu pastel, querido hijo. ¡Y con eso sumamos 21! ¡Quien me iba a decir que mi niño varón me haría sentir tanto orgullo!
Espero sepas que para mí no hay mejor regalo que ver que con el paso del tiempo haces todos tus sueños realidad. ¡Te adoro, y lo haré siempre! ¡Feliz cumpleaños, hijo!
Hijo, te mando esta carta con la esperanza de que nunca olvides que a la edad no hay que tenerle miedo, sino saber aprovechar cada segundo de la mejor manera. ¡Feliz cumpleaños a ti que me haces sentir una persona afortunada!
Espero que los 21 sean aún más maravillosos que todos los anteriores, y que disfrutes cada año de juventud.
Hijo, ahora que estas en los veinte quiero que sepas que se pasan muy rápido, y que dentro de poco ya estarás en los treinta. ¡Feliz cumpleaños!
Aprovecha cada segundo y hoy no te preocupes por nada, ¡Deja que todos los demás te hagan sentir especial! ¡Nunca olvides lo mucho que te quiero y que aún eres muy joven!
Siempre que llega esta fecha una ilusión invade mi corazón, pues recuerdo con nostalgia la gran barriga que tenía un día como hoy. Ya no me podía agachar, y tu papá me tenía que ayudar a atar las trenzas de los zapatos.
Llevábamos algunos días yendo al doctor porque tu continuabas cómodo en mi barriga, ¡Parecía que no querías salir! ¡Y a mí me encantaba sentir cada una de tus pataditas!
Hasta que un día como este decidiste nacer, y fuimos al hospital rápidamente, contando los minutos para finalmente verte. ¡La emoción de ese día es algo que no puedo describir! Es por eso que no me importa si ya eres adulto por tener 21, pues en mi corazón siempre serás mi pequeño bebé. ¡Feliz cumpleaños, hijo!
Durante nueve meses te imaginé, y te sentí creciendo en mi vientre. ¡Hoy celebramos ese día como cada uno desde entonces! ¡Solo que esta vez son 21! ¡No importa cuanto crezcas! Para mí y para tu papá siempre serás nuestro tesoro más preciado.
Gracias por hacer mi vida muy feliz, y por darme todos los días razones para agradecer. ¡Feliz cumpleaños! Espero que cuando llegue el momento oportuno tengas un hijo tan maravilloso como lo eres tú para nosotros.