La alegría de ver a tu hija cumpliendo sus 15 años

La alegría de ver a tu hija cumpliendo sus 15 años no tiene comparación. Es saber que mi niña crece, que alcanza sus sueños, que aprende y que se convierte en una persona única y especial.

Ella es alguien a quien admiro desde el día en que nació, y que, con cada gesto y palabra, me enseña más de la vida que cualquier otra persona. No imaginas el orgullo que siento por ti hoy y cada día, hija mía. ¡Muchas felicidades!