Mamá, me desperté
más triste de lo normal,
y es que hoy
festejaríamos tu cumpleaños,
pero ya no estás más.
Así, hoy miraré al cielo,
y pensaré mucho en ti,
en cuanto me quisiste
y cuanto te quise yo a ti.
Nada desearía más,
que estuvieses junto a mi
pues te amo mucho
y siento tu falta cada día.
Allá donde te encuentres,
quiero decirte
¡muchas felicidades!