No hace falta mucho para ser feliz

Hace 8 meses que todo es perfecto y es porque te tengo conmigo, me enseñaste que incluso los días lluviosos y grises, pueden ser días de películas y muchas caricias, que podemos pasear y contarnos todo e incluso que podemos preparar la cena juntos en vez de ir a un restaurante.

En fin, me enseñaste que no hace falta mucho para ser feliz. ¡Gracias por estos ocho meses, amor!