Mi querida amiga, mi casi hermana, hoy es tu día especial y mi corazón se alegra porque festejamos un año más de tu vida. ¡Feliz cumpleaños a ti!
Es una alegría, después de todos estos años, seguir formando parte de tu vida, compartiendo momentos tan maravillosos. No importa que no seas mi hermana de sangre, lo eres de otras maneras y donde más importa: en el corazón.
Desde muy temprano siempre estuviste presente en mi vida, en nuestra casa, y conquistaste tu lugar, que nadie te podrá quitar jamás, con nobleza de sentimientos y una personalidad única y encantadora.
¡Felicidades!, ¡Que seas muy feliz, hoy y por siempre! Hoy celebramos y brindamos por ti, por esta amistad tan especial y a que esta dure toda nuestra vida.