¡Muchas felicidades, hija mía! Hoy te dedicaré unas palabras especiales, son de cariño, como lo hago cada día, pero hoy de una manera diferente, pues como muy bien sabes, ¡tenemos tu gran celebración!
Aquí está tu cumpleaños, ese momento que llevas días esperando con un tierno y gran entusiasmo, y lo que más quiero es que la pases bien, pues eres mi princesa, mi sol, lo más hermoso que hay en el planeta tierra.
¡Todo está listo para comenzar en este día de felicidad!