El quinceañero más hermoso eres tú, hijo. Para mí es un completo orgullo verte cumplir años, pero esta edad es especial, pues significa el cambio de una etapa para otra, el inicio del camino a tu edad adulta, y aunque en ocasiones vaya a ser complicado, es también muy hermoso. ¡Muchas felicidades!
“Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida”. (Proverbios 4:23)
¡Muchas felicidades en tu día! Aunque por tu aspecto parezca que no, ¡van pasando los años para ti también! y deseo que pasen de la mejor forma. Sacándote sonrisas, dándote nuevos aprendizajes y experiencias, y dándote el calor y el cariño de los tuyos.
Creo con todo mi corazón que los amigos de la infancia no se pierden nunca, pues están siempre dentro de lo que somos y son una parte de aquello en lo que nos convertimos. Así, tú continúas formando parte de mi vida, querida amiga, y en un día tan valioso como este, quiero decirte… ¡feliz cumpleaños!
Esté año estamos más lejos de lo común y por ello no podré darte un abrazo en persona, ni formar parte de tu celebración. He decido entonces, enviarte por aquí ¡el mayor de los abrazos!
¡Feliz cumpleaños, doctor! Aprovecho este día para darle las gracias pues siempre me trató de la mejor forma. Me alegra mucho, que, con el paso del tiempo, hayamos podido desenvolver una amistad que va más allá de la relación doctor paciente.
Así, en este día, y en el año que comienza, quiero desearle éxitos, que en el trabajo le vaya muy bien, y que también se tome tiempo para descansar y disfrutar junto a los suyos, pues usted ya bien sabe, ¡solo tenemos una vida, y está para vivirla!
¡Un mes de novios! eso es lo cumplimos hoy y por ello festejaremos. Por nuestro maravilloso encuentro en esta vida, que me ha brindado la suerte de estar a tu lado.
Aunque parezca poco tiempo ya es mucho el amor que siento por ti, y grandes son los deseos de pasar contigo todo el tiempo.
Querido yerno, eres sin duda, un hombre de provecho, nos lo has demostrado con cada uno de tus actos y acciones, y eso para nosotros es de gran valor. Eres una persona muy importante para la familia, una pieza imprescindible que, como el resto y cada una a su manera, hace que todo encaje.
En este día cumples un año más, y no podíamos si no escribirte para enviarte nuestras palabras de cariño y para desearte un buen día. Aunque iremos a visitarte para felicitarte en persona, queremos que quede también por aquí escrito… ¡muchas felicidades!
Como cada año, fuiste la primera persona que me felicitó por mi cumpleaños, y por ello, quiero agradecerte de forma especial, pues valoro muchísimo el cariño que me demuestras. Ya no solo con esto si no en el día a día, eres una persona muy especial, y para mi, de las más importantes de mi vida. Así, te digo… ¡miles de gracias!
“El que va tras la justicia y el amor halla vida, prosperidad y honra”. (Proverbios 21:21)
¡Muchas felicidades! Te conozco desde que eras niño, y es para mi una alegría enorme verte tan crecido y tan cambiado. Hoy das un paso más en el camino de la vida, y es un momento ideal para, como cada año, festejar.
Quien pudiera pasar hoy tu cumpleaños de la misma manera que lo hacíamos cuando éramos pequeños. Aquellas eran fiestas increíbles, llenas de inocencia, alegría, juegos… pero sobretodo, estábamos juntos, y eso era siempre lo más importante.
Ahora hemos crecido, y no siempre puedo estar junto a ti en este día, pero quiero que sepas que recuerdo cada uno de tus cumpleaños con un gran cariño, y que lo que te admiro no ha cambiado ni un poquito desde entonces. ¡Muchas felicidades, hermano mayor!
¡Feliz cumpleaños, querido ex! Sabes que antes de ser novios fuimos muy buenos amigos, y espero que eso siempre se mantenga así. ¡Tengo mucha vergüenza de como todo acabó! Admito que fue mi culpa y en ese momento no lo quise comprender.
Hoy me doy cuenta del valioso hombre que perdí, te agradezco por tanto cariño y por compartir conmigo algunos de los más bellos años.
Espero que la pases bien y como siempre, se reúna toda tu familia para cantarte cumpleaños.
“Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo”. (Eclesiastés 3:1)
¡Feliz cumpleaños! Estás en un momento de la vida hermoso, que te dará grandes oportunidades, ¡y sé te ve con las ganas de aprovecharlas todas! He visto como te has convertido en una persona adulta, y como has ido tomando las mejores decisiones a lo largo de la vida, y eso es algo que me hace muy feliz.
Deseo que continúes siendo la maravillosa persona que eres, y que todo en esta vida te salga como planeas, y que, si no, sepas que puedes contar conmigo pues estaré a tu lado para ayudarte.
Un día te conocí, y tímida te presentaste, pero lo cierto es que no tardaste en mostrar tu lado más divertido, y desde entonces, a parte de mi cuñada, comenzaste a ser mi amiga.
Eres una persona con la que puedo sincerarme en cualquier momento, con la que estoy a gusto y con la que siempre la paso bien.
Y hoy a llegado ese día que tanto te gusta… ¡tu cumpleaños! y estaré contigo para festejarlo, para reír, bailar y disfrutar.
Siento que tengo mucha suerte por tenerle a usted de doctor, pues es una persona muy profesional, atenta, y sobretodo ama lo que hace, y eso es algo que marca siempre la diferencia.
En este día, que se que se hace un poco más mayor… quería desearle mucha alegría, pero sobretodo que, en este año, consiga sus objetivos y se mantenga tan bien como hasta el momento. ¡Feliz cumpleaños!
Tengo una hija hermosa, aplicada y respetuosa… ¡que hoy está de cumpleaños! Llega una edad nueva para ti, hijita, pues ya tienes los 14 años, ¡cada vez está más cerca tu quinceañera! Sé que será un año de muchos logros, y sé que te veré sonreír mucho, pues una de tus virtudes es tu optimismo y tu alegría ante la vida. ¡Muchas felicidades!
Te traje muchas flores para que celebremos estos dos meses. ¡Eres una novia encantadora! ¿Cómo es posible que hace tanto tiempo te conocí, y solo hace dos meses te pedí que fueras mi novia? ¡Ahora se me hace tan difícil imaginarme sin ti!
Ya me acostumbré a tus abrazos tan cariñosos, a tus detalles cuando tuve un mal día, y a hablarte durante todo el día.
Solo le pido a la vida que nunca te canses de mí, y que podamos seguir festejando una vez cada mes. ¡Te amo!
¡Tú profesionalismo es digno de admirar, doctor! Ojalá Dios te de miles de años de salud para que puedas seguir ejerciendo, ¡Porque como tú no hay ninguno! Eres un ser con mucha luz, logras calmar a las personas con apenas algunas palabras.
¡Feliz cumpleaños! ¡Olvídese de los pacientes, y celebre este nuevo año de vida!
Tienes un corazón muy noble, yerno. Todos en la familia te tenemos mucho aprecio, y es por esa misma razón que queremos mandarte este mensaje celebrando tu cumpleaños.
¡Desde el momento en que te sumaste a esta familia nuestra felicidad se multiplicó! Gracias por elegirnos y por tanta paciencia.
Que la vida te bendiga con el doble de lo que nos das. ¡Feliz cumpleaños!
Sabes que no es fácil para mi escribirte, pues nuestra ruptura es reciente, pero quiero que sepas que siempre te desee lo mejor, y aunque hayamos acabado, ahora no iba a ser menos.
Continúo deseando que tengas la vida que quieres, y sobretodo, que hoy, día en que te haces un poco más mayor, disfrutes y seas feliz. ¡Muchas felicidades!
“Que responda a los deseos de tu corazón y te conceda todas tus peticiones” (Salmos 20:4)
¡Feliz cumpleaños! Es tu día, en el que conmemoramos tu nacimiento, y por ello, tienes que hacer algo especial, y sé que lo harás, pues te encanta compartir la alegría de este momento. Por mi parte, quiero desearte suerte en este nuevo camino, así como felicidad y buenos sentimientos en esta edad que hoy comienzas.
Cuando comencé en la empresa, fuiste tú quien me ayudó, querías que me sintiese parte del equipo y pusiste todos tus empeños en eso. Por ello, siempre sentiré una gran gratitud.
Sé que hoy es tu cumpleaños, pues a parte de una buena relación de trabajo, hemos ido creando una gran amistad. Así que te deseo lo mejor, saca el máximo provecho de este día, y déjate cuidar por los tuyos, ¡pues siempre es bueno descansar! Nos vemos mañana, y espero que me cuentes todo, ¡feliz cumpleaños!
“Tú me enseñas el camino de la vida; con tu presencia me llenas de alegría; ¡estando a tu lado seré siempre dichoso!” (Salmos 16:11)
Ni sé desde hace cuantos años te conozco, pues son muchos, y como bien sabes, he estado presente en la mayor parte de tus celebraciones de cumpleaños, disfrutando a tu lado y acompañándote en cada paso de año a año. Así, por uno más, iré a visitarte y a darte un gran abrazo. ¡Muchas felicidades!
Recuerdo cada una de las situaciones en las que no sé que hubiera hecho si no hubiera sido porque estabas junto a mi, pues eres más mayor que yo y siempre has estado ahí para ayudarme o para darme un consejo, y por ello, quiero aprovechar este día para agradecerte, hermano.
Deseo que sigamos viviendo miles de historias, pues junto a ti siempre son divertidas y entretenidas, y sobretodo, que el día de hoy organices una fiesta como merece. ¡Feliz cumpleaños!
“Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra”. (Salmos 91:11-12)
Que Dios te bendiga en este lindo día, y que, a su lado, consigas encontrar el mejor de los caminos para ti, aquel que te haga sentir bien, y por el que te sea fácil caminar. Te espera un agradable día en el que festejar que estás cumpliendo un año más.
A partir de este día, algunas cosas cambiarán, otras se mantendrán igual, y serás tú quien irá tomando sus propias decisiones, con el objetivo de avanzar. Te deseo lo mejor en todas esas elecciones, y que en cada una encuentres momentos de alegría y bienestar. ¡Feliz cumpleaños!
¡Feliz cumpleaños, yerno! Quiero que sepas que desde el primer momento en que te conocí, sentí que ya formabas parte de la familia. Has ido demostrando día a día que eres uno más, pues te preocupas por cada uno de nosotros, y nos lo demuestras con cariño y detalles.
Soy feliz de tenerte cerca, y te deseo un año maravilloso, en el que puedas superarte como lo has hecho hasta ahora, y también en el que encuentres momentos de paz y descanso.
“Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.” (Lucas 2:40)
Algunos años han pasado ya desde que te vi nacer, con tus primeros años de vida, recibiendo el cariño de los que estábamos a tu lado, y dándonos la alegría de tenerte entre nosotros.
Hoy, alcanzas una nueva edad siendo una persona fuerte, valiente y bondadosa, habiendo aprendido grandes cosas, pero sabiendo también que te queda mucho camino por recorrer. ¡Muchas felicidades!