Hija, has crecido mucho, pues hoy ya cumples 20 años, pero sigues conservando la misma mirada humilde y bondadosa de cuando eras una niña. Claro que esa mirada viene acompañada de tu forma de ser, que adoro y admiro. Deseo que mantengas ese carácter que te hace especial para la eternidad. ¡Feliz cumpleaños!
Hija mía, la verdad es que no lo puedo evitar, y me emociono de verte llegar a los 18, de vivir contigo el paso a la mayoría de edad. Eras tan pequeñita cuando naciste, tenías tanto que aprender y ahora ya sabes casi más que yo.
Sé que tienes las mejores alas para volar, y que estás en el momento perfecto para ganar independencia, para ser una persona más autónoma, para tomar tus propias decisiones y caminar por ti misma, pero no olvides que siempre tendrás mi mano. ¡Feliz cumpleaños!
Me parece una excelente oportunidad para recordar, y para revivir los mejores momentos de los últimos años, hija. Eres mi regalo personalizado y poco a poco, el lazo que nos une se ha hecho más fuerte.
Gracias por la paciencia con la que me enseñas tantas cosas, y por ser mi más grande orgullo. ¡Feliz cumpleaños! ¡Que tu vida sea maravillosa siempre será mi principal deseo!
Hija, ¡ya llegaste a los 3 años! Hoy el sol brilla, de la misma forma que brillaba el día que naciste, debía ser porque estaba contento con tu llegada. Hoy recibirás muchos abrazos, besos y cariño de todos los que te queremos, ¡feliz cumpleaños!
La destinataria de esta carta, eres tú querida hija, y el motivo ya lo sabes, ¡el día más importante del año! ¡Estamos recibiendo con mucha felicidad tu cumpleaños! Desde que naciste he intentado hacer algo especial en este día, algo que recordarás siempre y que te hiciera sonreír en cualquier momento.
Este año no iba a ser menos, ¡te esperan muchas sorpresas y alegrías! Lo he preparado con cariño, como todo lo que hago para ti, porque quiero que sientas todo el amor que tengo y el orgullo que siento de que seas mi hija. ¡Muchas felicidades!
Hija, tu eres mi sol, y mi mundo empezó a dar vueltas a tu alrededor desde que te vi tan pequeña y tierna. Siempre has sido la alegría que llena nuestro hogar de risas y carcajadas, pues si hay algo que te caracteriza es ese estado de ánimo tan activo y positivo que nos contagia a todos con solo verte.
Espero que hoy en tu cumpleaños todos te podamos devolver un poquito de toda la alegría que nos das a diario. ¡Feliz cumpleaños, mi sol! Tú definitivamente le das luz a todos los que te rodean.
¡Siempre serás mi pequeñita! Hace dos maravillosos años llegaste a hacer que mis días fueran un arcoíris. Con tus carcajadas y tus besitos llenas mi corazón de infinito amor. ¡Te adoro, hija!
Espero que crezcas y te conviertas en una hermosa jovencita con mucha salud. Yo estaré aquí para cuidarte y guiarte en los caminos de la vida. ¡Feliz cumpleaños, mi rayo de sol!
¡El amor verdadero lo conocí cuando te vi, hija! ¡Felicidades por tu segundo cumpleaños! Eres mi florecita que con el paso de los días se va haciendo más grande y más hermosa. Deseo que tu vida siempre sea feliz y rodeada de todos los que más te amamos.
¡Feliz cumpleaños, hijita! Mi suerte es infinita, pues, aunque quisiera, no podría calcularla. Mi suerte eres tú, mi querida hija, lo más hermoso y valioso de mi vida.
Vamos a hacer de hoy el mejor de los días, solo reiremos, bailaremos, tendrás regalos, jugarás con tus amigos, soplarás las velas, comeremos pastel… ¡hay mucho por hacer!
Tengo una hija hermosa, aplicada y respetuosa… ¡que hoy está de cumpleaños! Llega una edad nueva para ti, hijita, pues ya tienes los 14 años, ¡cada vez está más cerca tu quinceañera! Sé que será un año de muchos logros, y sé que te veré sonreír mucho, pues una de tus virtudes es tu optimismo y tu alegría ante la vida. ¡Muchas felicidades!