¡Feliz cumpleaños, hija mía! Aquí esta tu mamá escribiéndote esta carta un año más, en la que seguro diré cosas que se repitan porque la realidad es que te amo y siempre te amaré, y eso es algo que siempre te diré.
Siempre que se aproxima esta fecha me siento más sensible, con los sentimientos más intensos, y es que no puedo evitar emocionarme al mirarte. Eres mi inspiración y no imaginas cuanta fuerza me transmites, tanta que solo con una mirada o una sonrisa consigues alegrarme los días más tristes.
Gracias porque a pesar de que eres chiquita eres una niña muy comprensiva, siempre atenta y despierta, creciendo y desarrollando tu inteligencia. Hoy vamos a festejar este día mágico, y tendrás muchas sorpresas. ¡Te amo!
Hija mía, hoy tienes que saber que tu mamá sigue aquí para ti, recibiendo este día con la mayor felicidad, y enorgulleciéndose de quien ere y de lo que haces. Espero que tengas el mejor cumpleaños, que nada te pare este año, y que sigas dando pasitos hacia cada uno de tus hermosos sueños. ¡Muchas felicidades!
Nuestra niña, la que un día fue la pequeña de la casa, ha dejado de serlo, ¡pues hoy cumple 18 años!
Hija, lo más importante para mi en esta vida, desde que naciste, fue que crecieras feliz y que te sintieses querida y protegida.
En eso invertí todos mis esfuerzos, y creo que dieron resultados, te has convertido en una persona maravillosa, alguien a quien admiro. ¡Feliz cumpleaños!
¡Tenemos cuatro maravillosos años a tu lado, hija! ¿Quién iba a pensar que el tiempo pasaría tan rápido? Hace poco eras una bebé tan pequeñita, que con tu carita enamorabas a todo el que te veía. Eras tan frágil y cariñosa que ninguno de nosotros te perdía de vista.
Pasaron los años y aprendiste a caminar, parecías una niña grande e independiente. ¡Todo lo querías hacer solita! Incluso tu manera de pensar nos impresionaba, parecías una viejita con tan poquita edad.
Desde ese momento supe que serías una mujer que cumpliría todas sus metas, y que nosotros seríamos los padres más afortunados del mundo por tenerte.
¡Hoy celebramos un añito más! Este día siempre quedará marcado en nuestras vidas, y en el de todos los que te amamos. ¡Feliz cumpleaños, pequeña princesita!
¡Te deseo un muy feliz cumpleaños, hija bella! Que durante todos los años que te quedan por vivir nuestro Señor te guíe por el camino del bien y te lleve muy lejos.
Verte crecer ha sido una de las mejores cosas que he apreciado en toda mi vida. El amor de una madre es algo incomprensible porque es tan gigante que llega a ser impresionante saber que no hay dimensión para tan grande amor.
Hijita de mi alma, cómo no amarte si eres una dulzura que esparce amor y cariño por el aire. Sin tan siquiera notarlo, desde el primer momento que vi tu bella carita mi corazón se derritió y juré protegerte y amarte todos los días de mi vida.
¡Feliz cumpleaños, princesita! Hoy con un año más de edad me doy cuenta de que verte crecer me nutre el alma, y me hace sentir un nivel de orgullo inquebrantable. Te amo hija y te deseo un sin fin de cosas maravillosas para que siempre estés tan feliz como hoy.
¡Feliz cumpleaños, hija! Tus 20 años llegan cargados de felicidad, lo sé porque te veo bien, emocionada ante la vida, con deseos de llegar cada vez más lejos, con tus propias ambiciones, pero también con la conciencia de saber quien eres y lo que puedes hacer.
Deseo que hoy tengas el día que quieras, sin necesidad de dar cuentas a nadie, haz lo que sepas que te hace bien, y sobretodo lo que te apetece. Sabes que te adoro, que te amo, y que quiero y siempre querré lo mejor para ti.
Cuando se tiene una niña como tú, todas las alegrías que podamos darte son pocas. ¡Feliz cumpleaños, hija! ¡Hoy son dos añitos en los que hemos sido los más afortunados padres! Solo al verte sonreír en las mañanas, ya nos sentimos llenos de energía para comenzar el día.
¡Eres la hija que tanto ansiábamos tener! Con tan poca edad y ya nos dejas sorprendidos ¡Eres tan tierna, cariñosa e inteligente!
Hoy en tu cumpleaños, queremos que seas muy feliz ¡Tan feliz como somos nosotros cuando estamos contigo! Pedimos que Dios siempre cuide de ti y que podamos verte soplar muchísimas velitas más. ¡Te adoramos!
Hoy recibimos tus 15 años, hija, y lo vamos a hacer con una fiesta muy especial con la que festejar por tu cambio de edad, pero también por tu cambio de etapa en la vida, y esperamos hacerlo con mucha alegría.
Verte ya en este momento es muy emocionante, saber que estás cambiando, pero que hay algo de ti, tu esencia, que permanece, es muy hermoso. Debes saber que nada me hace más feliz que verte sonreír. ¡Feliz cumpleaños!
¡Feliz cumpleaños, hija! Coleccionas otro año más de lindas experiencias, de vivencias que te han hecho crecer y que van haciendo que te conviertas en una gran mujer. Estás en una edad maravillosa, aprovecha todo lo que te presenta y te ofrece, ¡solo estarás ahí una vez!
Sabes que yo estaré contigo siempre, en todos los momentos, y hoy estoy a tu lado para festejar. La vida es un regalo y debemos celebrarlo, ¡brindemos por muchos años y por todo lo que te deparará este que inicias!